Capítulo 15: Recetas de cocina

Con esa última nota, me desperté. Estaba en mi cama, durmiendo, recordé la mañana de ayer, lo cual me hizo caer en que por eso habría soñado con esto. Miré por la ventana y el Sol me contrajo la pupila, lo cual fue extraño, la luz me molestó.

Decidí levantarme, a pesar de que no tuviera sueño. Me fui hacia el baño y me aseé, más tarde me vestí y bajé a desayunar.

Recibí un mensaje de Sarah que decía: <<hemos quedado todas en casa de los chicos, te vienes? :)>> La verdad, no sabía que hacer, así que decidí ir para allá.

Llegué al umbral y llamé al timbre, abrió Niall, que me recibió con una increíble sonrisa.

-¡Hola!- Le dije.

-¡Hola!-Respondió él, y tras esto, no articuló un solo movimiento.

-Mmmm ¿Me dejas pasar?-Le dije con cara de no haber roto un plato.

-No- Dijo sin borrar su sonrisa.

-¿Por qué?-Está bien, espero que esto sea una broma.

-Porque me caes mal-

-¿Y qué puedo hacer para caerte bien?-

-Para empezar, deja de preguntar.- Me miró a los ojos, seguía a varios metros de mí.

Abrí la boca cuando él comenzó a hablar de nuevo- Estás confusa...- Dijo mirando al suelo, sonriendo. Le miré extrañada.- Tus ojos dicen más de lo que hablas...- Alzó un poco la mirada.-Son preciosos ¿sabes?

-¿Preci...?- Apareció Harry por detrás.

-¡Hola, (TN)!¿Pasas?- Asentí, Harry desapareció por detrás. Niall seguía quieto y al pasar por su lado le dije:

-Me gustan más los tuyos...- Sonrió.

Entré al salón. Allí estaban todos, pero de chicas solo yo y Charlotte. Esta se levantó dinámicamente y vino a darme un fuerte abrazo. Todos me saludaron, menos Louis, no estaba. De repente, noté una mano en mi hombro, pegué un respingo.

-Tranquila, soy yo- Era Niall. Pues muy bien pero ¿y Louis?

-¿Dónde está Louis?- Dije ignorando un poco a Niall.

-Creo que está arriba-Dijo Harry. Yo solo asentí.

-¿Qué tenéis pensado?- Pregunté.

-Pues mira, a mi se me ha ocurrido un concurso de cocina- Dijo Louis desde la escalera, bajó de un saltó y me dio beso en la mejilla, le miré graciosa, pero no captó el mensaje. Noté un cambió en el gesto de Niall, pero no vi cual.

-No-Dijo Liam claramente.

-Pues no es tan mala idea...-Dijo Zayn, riendo un poco.

-Si no hay más imaginación por aquí- Dijo Harry de broma.

-¡Habla por ti mismo!-Le dijo Liam. Rieron. Me hacía una gracia verlos, tan solo observarlos. Las ocurrencias que tenían.

-Pues eso entonces ¿concurso de cocina?- Dijo Charlotte. No sé si lo he comentado, pero me encanta el gesto que tiene cuando sonríe, por que entrecierra mucho los ojos, es muy simpático. En cuanto dijo esto, Zayn y Liam giraron la cabeza hacia ella.

-Sí- Dijeron ambos, cambiado el gesto de su cara a completamente serio. Decidí reír para romper el silencio, tomándomelo en broma.

-¡Pues que así sea!¿Hacemos equipos?-Asintieron.- ¿A suertes?- Volvieron a asentir, parecían mudos.

-Pero somos siete, que alguien sea un juez- Dijo Zayn.

-¡Yo!- Dijo Niall. Veo que no ha cambiado. Sonreí, asentí.- También haré los grupos...Mmmm Charlotte y Liam. (TN) y Zayn. Harry y Louis- Louis le miró mal, le sonrió. Harry le pegó un codazo a Louis.

Niall se sentó en una silla frente a la cocina, y puso una canción de fondo. No era suya.

-¡Comienza el tiempo!- Teníamos media hora.

-De acuerdo ¿Qué preparamos?- Me dijo Zayn, susurrando.

-Mmmmm Se me dan bien los postres- Es cierto, observo a mi madre... tengo ventaja.

-¿Y qué postre preparamos?-

-¿Tarta de Hojaldre con Frutas?-Asintió. Fuimos a lo nuestro, cogí todo lo necesario y empecé a darle instrucciones a Zayn, me miraba con curiosidad.

-No entiendo como se os queda en la cabeza esto...-Dijo él, confuso. Sonreí. Terminamos la tarta.

-¡Se acabó el tiempo!-Dijo Niall. Levanté las manos, como los profesionales. El resto me imitó sin comprender.

-No nos van a arrestar- Dijo Harry riendo. Bajé las manos, mirándolo divertida.

-Harry, es lo que se hace en los concursos de cocina-Dijo Charlotte.

-Vaya con el cocinero...- Dijo Louis. Harry señaló la puerta y chilló:

-¡¡¡GET OUT OF MY KITCHEN!!!- Reímos.

-No creo que Niall se lo coma todo ¿lo utilizaremos para cenar no?- Preguntó Zayn. Niall le miró con cara asesina.

-¡Pero aún así os diré quién es el mejor!- Nos pareció bien. Pusimos la mesa. De primer plato comimos lo que prepararon Louis y Harry: Pollo con patatas (no se esmeraron mucho ¡pero estaba rico!) Niall les puso un 6. Liam y Charlotte prepararon una ensalada de manzanas y nueces, era original y estaba delicioso. Niall les puso un 7'5.

¡Por fin llegó la hora de nuestro plato! Todos estaban sumidos en sus conversaciones. Louis se retiró a la cocina a por más agua. Tenía a Niall a mi lado y no comía pastel.

-¿Qué pasa?- Le dije con algo de preocupación. Me leyó los ojos. Miró el plato. Con una expresión completamente normal. No le entendí, hasta que miré sus ojos. ¡Ay, por Dios! Que bobo es... Cogí su cubierto, le partí un trozo de su tarta. Sonrió. Abrió la boca y le di el trozo. Reí. Cuando tragó dijo:

-Un diez- Sonreí de nuevo.

Capítulo 14: I will never forget my dreams

Cerré los ojos... me dio una vuelta... sonreí... continuamos bailando. Hasta que llegamos a un punto en el que la mañana se hizo corta, irrepetible, un trance, pero a pesar de todo... eterna.

…

Corría por un camino, en la carretera cubierta de hojas de colores cálidos que acababan de caer, a pesar de ello enormes árboles de color naranja se cernían sobre nosotros. Niall y yo... a los diez años.

Todo se puso blanco.

Estaba en la casa, de aquel lugar, el campo. Salí de mi habitación y desayuné. Tras atravesar el pasillo me dirigí hacia la puerta de madera. Al abrirla el Sol me contrajo la pupila, lo cual fue extraño, la luz me molestó. Cerré la puerta. Lo primero que vi fue el Sol acabando de salir y debajo el extenso campo de color verde. A la izquierda, sobre una pequeña meseta estaba el bosque, me encantaba ver los pinos de lejos. Me coloqué la mano sobre los ojos para proporcionarme sombra y ver mejor. Nada. Decidí coger mi bicicleta hasta llegar allí.

Una vez dentro del bosque, yendo junto a un riachuelo, miré por un momento arriba. Espectacular. Volví a bajar la vista y seguí junto al riachuelo hasta que me encontré con una enorme roca a la izquierda, la rodeé y empecé a ir por un pequeño sendero hasta encontrarme con el roble, ahí estaba.

-¡Por fin llegas!- Me dijo, tumbado bajo el árbol, disfrutando de la sombra con su bicicleta al lado.

-Deprisa, o llegaremos tarde- Dije yo con impaciencia.

-De acuerdo...- Asintió vagamente. Entrecerrando sus ojos de forma ignorante, le miré mal y luego le observé de forma dubitativa, intentando preguntarle por donde era con la mirada.- Tú sígueme.- Se apresuró a coger su bicicleta, le seguí, volvimos por donde yo había pasado hasta la puerta de mi casa. Pasamos de largo y cruzamos la enorme planicie, rodeando el bosque, hasta llegar a unos campos de trigo, el bosque seguía por detrás. Frente a los campos de trigo había otro camino de tierra, y en el lateral izquierdo, frente al campo de trigo, de espaldas, había un banco blanco de madera desgastado. Lo cruzamos, pasamos por un sendero rodeado de árboles y al lado izquierdo una pequeña pendiente. Continuamos delante hasta que llegamos a una pequeña planicie sin ondulaciones, no como la nuestra, que tenía colinas.

-¿Dónde estamos?- Pregunté sin mirarle.

-Ya verás...-Dijo él, mirándome con esos ojos azules. Al fondo ya se podía ver algo, una casa... enorme, por cierto. Pero a medida que íbamos avanzando también se vio un pequeño río.

Llegamos a la casa, fuimos por uno de los laterales, estos eran lúgubres, de piedra oscura y fría. Solo le daban vida hiedras y musgos que trepaban por ellos. Había un enorme ventanal que dejaba ver la habitación de dentro, muy lujosa con un niño tocando el piano en el centro. Una señora se acercó y llamó la atención del niño, que dejó de tocar.

-¿Qué sucede, madre?- Pregunto el niño, muy refinado era, demasiado para mi gusto.

-Cuando regresemos a Londres, te daré una sorpresa de cumpleaños- Wow, que inteligente, ya no es tan sorpresa.

-¿Qué?- Preguntó el niño con intriga.

-No te lo diré, retírate a desayunar.- El niño salió fastidiado de la habitación. La mujer se quedó en la sala y apareció una criada.

-Señora... solo por mera curiosidad...¿a dónde lo llevará?- Le preguntó.

-Al London Eye- Dejé de escuchar y eché mi atención en Niall.

-¿London Eye?- Me miró y asintió.

-Ajá, son OJOS DEL CIELO, el Ojo de Londres, ya sabes... hay muchos, nos observan. Nunca he visto uno, la verdad, pero me gustaría.- Comprendí. Niall se dio cuenta de que ya no había nadie en la sala. Empezó a buscar algo, hasta que dio con ello, movió un cristal de la ventana, abriéndola.

-¿Qué estás haciendo?- Le dije susurrando.

-Tú sígueme- Le hice caso, entré en la sala con él. Se fue acercando al piano, hasta que se sentó en la silla y examinó la partitura. Le seguí con cautela y sin fiarme demasiado.- ¿Entiendes de música? -Dijo con los ojos clavados aún en el papel.

-Bueno...-

-No pasa nada- Dijo él sin preocupación alguna. Me hizo una seña para que me acercase y así hice. Me hizo sitio para que me sentase junto a él. Tocó una melodía. Y me fue diciendo las teclas que tenía que tocar. Le imité torpemente. Hasta que poco a poco fue saliendo.- Bien, ahora yo tocaré la primera y cuando te toque empezar a ti, te avisaré.- Asentí.

De acuerdo, esto os puede resultar un poco cansino, pero aquí os dejo otra vez el vídeo. Comprendéis ya ? 

Sus dedos empezaron a bailar sobre las teclas, empezó a sonar sin fallos y me miró mientras tocaba. Miraba embobada la agilidad de sus dedos sobre el piano, hasta que me di cuenta de que me miraba y le sonreí, me devolvió la sonrisa y volvió a lo suyo, muy concentrado. Le costaba aún, hasta que se empezó a soltar y a tocar divertido. Su pie empezó a chocar contra el suelo marcando el pulso (ritmo). Movía la cabeza muy alegre. Me volvió a mirar, y dejó escapar una carcajada y una mirada muy tierna. Se concentró de nuevo en la partitura, le puse la mano sobre el hombro y volvió a mirar sus dedos, seguro. Empezó a tocar con mucha más soltura y facilidad, mientras que yo le eché un ojo a ese extraño escrito, dibujado en una extraña lengua, la cual no entendía muy bien. Noté que se acercaba el fin de la parte en la que yo no tocaba, a pesar de no entender casi nada de música, me puse nerviosa. Muy nerviosa. Muy nerviosa. Muy nerviosa. Muy nerviosa. Muy nerviosa. Muy nerviosa. Muy nerviosa. Muy nerviosa ¿Me explico?

Tocó varias notas y esperó un segundo, no quería que se acabase ese segundo nunca pero... me dio la señal, abrí bien los ojos y dejé mi mano caer sobre las notas correctas, cerré los ojos fuertes, Niall me miró y sin dejar de tocar con la otra mano colocó la mía en el teclado. Tocando con las dos, hasta que la soltó y empecé a tocar sola. Me pareció un milagro. Todo lo que podía salir mal se me olvidó, solo eramos Niall, yo y el piano. Miré como una tonta alegremente a Niall que me devolvió la sonrisa, reí. Justo antes de que la canción terminase, mi mano tembló, pero Niall rápidamente me la sujeto y tocó con mi dedo la nota correcta.

Con esa última nota, me desperté. Estaba en mi cama, durmiendo, recordé la mañana de ayer, lo cual me hizo caer en que por eso habría soñado con esto. Miré por la ventana y el Sol me contrajo la pupila, lo cual fue extraño, la luz me molestó.

Capítulo 13: Recuerdos y... BIG

¡¡Antes de leer dadme un segundo!! Este capítulo va a ser algo ''participativo'' jeje... ya lo veréis, y uno cosa más! Votad cual queréis que sea la próxima novela.

Cogí su mano, le fui acercando más y más a mi, agarrando la raíz de su pelo, hasta que junté sus labios con los míos. Esta vez fue diferente. Fugaz, seco e insaciable.

------------------------------------

Al llegar a mi casa, lo primero que me encontré fue a mi hermana, completamente desconcertada, mirándome.

-¿Pero a ti que te pasa?¡Llegas a casa con Louis Tomlinson y te besa!-Yo estaba creo que más confusa que ella, pero me dirigí hacia ella para taparle la boca, mamá estaba en casa. Y la verdad no me hacía gracia que se enterase.

-¡Cállate!-Asintió y le solté

-Explícamelo todo...-

-Viven aquí al lado-Casi chilla, pero le tapé la boca.

-No sabía que eras directioner.-

-Ni yo que te aprovecharas de ellos...-Casi le dejo sin piños, pero decidí relajarme.

-Me enteré de que eran famosos después de conocerlos...pero por favor, no se lo digas a mamá...-

-¿Por qué?-

-No quiero que se enteré- Ella asintió. Lo que más me gusta de mi hermana es que al menos guarda los secretos...

-------------------

Pasó la noche.

Mi madre bajó por las escaleras. Me tendió una lista de la compra. Era pequeña.

-Pero hay que ir al pueblo de al lado...- Dije muy fastidiada. Mi madre no dijo nada, solo me lo dio. Pues me espera una buena caminata...

Llegué al pueblo:

Este pueblo no está en Irlanda, obviamente... ¡IMAGINACIÓN AL PODER! :D

Me encanta este pueblo la verdad, de echo ni siquiera sé su nombre... solo que hay buenas personas lejos de lo moderno... aunque cada vez que voy veo a alguien con un extraño artilugio.

Las tiendas se confundían con las casas. Por que todas las casas tenían en el primer piso una tienda. Tras hacer las compras, caminaba ya en dirección para volver cuando me choqué con alguien.

-¡Lo siento!- Esa voz...

-¿Niall?- Solo con levantar la mirada reconocí sus ojos. Pero seguía recogiendo las cosas.

-¿(TN)?¿Qué haces aquí?-

-Yo venía a hacer unas compras... ¿Y tú?-

-Aquí es donde vengo a pensar...oye...¿te apetece algo?- Me dijo con una simpática expresión y una gran sonrisa. Asentí.- Conozco una pastelería por aquí que tienen unas tartas increíbles.

-Ajá...- Reí.

Llegamos a la pastelería. La verdad es que había algunas tartas con una pinta...

-¿Cuál quieres?- Me dijo Niall,

-La misma que tú- Dije.

-¡Pues tenemos un problema! A mí me gustan todas...-

-No has cambiado... sigues amando la comida.-

-La entiendo mejor que a las mujeres, que no saben elegir pasteles- Me guiñó un ojo. Reí

-Pues... la de chocolate.- Nos sirvieron dos porciones de tarta.

-------------------

-Pago yo- Dije.

-¡Ni hablar! Fui yo quién invité- Al final pagó él. Que rabia me dan estas cosas...

Me encantaba donde estaba esta pastelería por que se encuentra en un rincón. Un callejón redondo de piedra con una isla de césped enorme en medio, con un árbol en uno de los extremos, y bajo este un banco. Había un hombre montando algo con su pareja ¿Qué será esta vez?¡Era...!¡ESTO ERA...!¿Qué era...? Una especie de alfombra piano. Algunas personas se agruparon para verlo, pero muy pocas. Empezaron a tocar una canción que no reconocí. Era muy divertido, por que bailaban en el piano, tocando una melodía. Llamé la atención de Niall para ir a verlos. Fuimos para allá. Y me sacó a bailar en plan balls. Me reía.

-¡Niall!¡No sé bailar!- Le dije.

-No te preocupes...- Me ayudó a bailar con él. Me lo pasé muy bien. Tras terminar la canción, Niall se acercó al hombre y le pidió algo. Este asintió. 

OK, chicas. Antes de darle al vídeo, recordad, a continuación tenéis que leer algo más lento. Tras darle, esperad unos segundos a qué empiece.

 

Niall se acercó al piano y empezó a tocar una canción que... esa canción. Me invitó a ir con él, fui.

-¿Es qué no sabes tocar?- Tonto.

-Sí, lo que pasa es que no te acuerdas...- ¡Toma!

-¡Si me acuerdo boba!- Repito, tonto. Le sonreí. Muchas gente se empezó a agrupar para vernos. Con móviles, cámaras,... se empezaba a desmadrar un poco, creo.

Niall me cogió de las manos metiéndome en el piano gigante, poco a poco, para que pudiera ir empezando yo también a tocar, pero me resistí al principio. Hasta que consiguió tirarme dentro, pero salí. Tiró de mi de nuevo, pero no consiguió nada.

Me cogió de la mano y clavó sus ojos en los mios con una mirada confiada. Transmitiendo tantísima seguridad en esos cristalinos ojos azules, que no tuve más remedio que dejarme ir, no sé que tienen esos ojos que me embrujan...¿He dicho ya que son preciosos? Ains, increíbles ojos maravillosos ¿Pero qué estoy diciendo? Con la otra mano me hacía señas a las que no les presté atención. Miré a la gente sin querer decepcionarla, empezaban a parecer aburridos algunos, y otros satisfechos con el espectáculo...

La melodía paró, Niall paró. Me tendió la mano de nuevo, y poco a poco me fui adentrando en el piano, hasta coger de nuevo la melodía. Lo hacía con tanta facilidad... Más lentamente todavía, Niall me empezó a ayudar para que además pudiera bailar.

Empecé a sonreír a y a mirarle. Estaba muy contenta ¡SONABA GENIAL! Y eso que llevaba sin tocar el piano desde aquella vez... Niall también sonrió al verme contenta, me encanta que me devuelvan la sonrisa. Miré sus ojos bellos azules, que se sumergían en los míos negros, transmitiendo tanta alegría...Yo tocaba las notas más agudas. Que bonito sonaba. Una última sonrisa selló la canción.

La gente se dispersó y cansados, nos sentamos en el banco, bajo la sombra de aquel árbol.

Las hojas caían sobre nosotros. Nos miramos a los ojos... profundamente. Con Louis me entiendo. Pero él es un enigma, solo puedo captar lo que dicen sus ojos y además SOLO cuando él me deja... Él es diferente. Me encanta, estoy a gusto con él ¡Deja de pensar en Louis!¡Disfruta!

-Deberíamos repetir- Le dije sonriendo.

-Sí, deberíamos salir otro día.- ¡Quieto parao!

-Como amigos ¿Vale?- Me cae muy bien, y me encanta pero... no soy... así. Y no me gusta.

Me sacó de nuevo a bailar, esta vez sin música, él me susurraba la melodía, dejando caer su rostro en mi hombro, yo igual. Rodeé su cuello con mis brazos. Dejó caer sus manos alrededor de mi cintura. Cerré los ojos... me dio una vuelta... sonreí... continuamos bailando. Hasta que llegamos a un punto en el que la mañana se hizo corta, irrepetible, un trance, pero a pesar de todo... eterna.

Capítulo 12: El ojo del cielo

Supongo que habrá que esperar a las cuatro... a sido un día muy... raro. Por lo que espero que a partir de ahora todo vaya mejor...

Las cuatro--------------------------------

Louis llamó al timbre, abrí yo... Nicky que estaba en el sofá, con su portátil, al verlo se sobresaltó. Louis me besó, Nicky estaba súper perpleja. Parecía que hubiera visto un fantasma. Salimos de la casa y nos dirigimos a su coche. Él conducía y yo me senté al asiento de su lado.

Estaba muy nerviosa, como si un error me fuera costar la vida, ese error que cometemos siempre. Nunca estamos seguros de cuando ocurrirá ni nada por el estilo... solo pasa, y al darnos cuenta descubrimos que probablemente sea la cosa más tonta del mundo, a la vez la más importante, que te deja marcado siempre, no a ti. Tus recuerdos... si alguna vez piensas en ellos, ese gran error entrará dentro, no solo está ese gran error. Hay Grandes Errores, que te permiten averiguar las respuestas de otros, la experiencia nos hace sabios... y seguir adelante...

Louis me notó nerviosa, así que me miró y me sonrió, de echo, ni siquiera tenía razón para estarlo.

Al llegar, entrar al parque, lo que mejor se veía, naturalmente era esa gran montaña rusa... Louis y yo la miramos... excitados y sonriendo. Nuestras miradas se depositaron en ambos pares de ojos, que llegaron a la misma conclusión. Probablemente el resto de la tarde solo se lo dedicaremos a esa montaña rusa... Me tomó de la mano y nos dirigimos hacia ella.

Nos pusimos al final de la cola, Louis me miró con desilusión y culpabilidad. Le devolví una mirada de despreocupación, pero no la captó. Las miradas eran como un juego de preguntas, morse. El braille es el ''idioma'' de los ciegos... Los besos y miradas son el ''idioma'' de los enamorados, definitivamente.

Le empecé a dar conversación, sobre cualquier cosa. Solo para que no se sintiera culpable, no debía sentirse así por nada. De echo a mi se me pasó todo muy rápido. Reímos, charlamos,... incluso se me olvidó por un momento donde estábamos, hasta que llegó nuestro turno.

La montaña empezó a subir... estaba increíblemente feliz... no hacían falta palabras para describir todo aquello. Y pensar que solo acababa de empezar... Louis me miraba, feliz de verme sonreír. Justo cuando la montaña llegó a lo más alto de el primer descenso, como acto reflejo, abracé a Louis, y bajamos. Fue divertido. Chillamos como completos locos, a pesar de que a ambos no nos dieran miedo las montañas rusas...

Bajamos de allí comentándolo todo... decidimos ir a tomar un helado. Louis eligió uno de sabor a vainilla. Yo cogí uno de dulce de leche. Tras terminar el helado, y muchas más atracciones más que no soy capaz de recordar.

Anocheció y en el cielo se iluminó lo que sería lo próximo, obviamente. La Noria.

-¿Ves la Noria?- Me preguntó Louis. Asentí- ¿Qué te parecen?- Al principio me sentí confusa, pero encontré la respuesta.

-Ojos... son los ojos del cielo, lo reflejan todo. Son maravillosas. Fantásticas. De echo, cada vez que pienso en ellas... soy feliz- Esto puede parecer una auténtica tontería, pero pensar en esto durante un tiempo... era lo único que tenía. Louis me miró feliz.

Aprovechamos a que no había nadie aún en la cola para entrar. Louis se veía satisfecho ahora que no había tenido que esperar. Nos subimos. La tracción comenzó a subir, me rodeó con su brazo y me miró fijamente, le miré confusa.

-Escucha... he estado junto a muchas chicas, sobre todo como amigo -Me guiñó un ojo- pero tu me haces sentir tan diferente... y no sé la razón.- Quién estaba confuso ahora era él, por que yo sabía perfectamente lo que tenía que hacer. Bajo la claridad de la luna, las blancas y puras estrellas que iluminaban el cielo, el infinito negro del cielo. Cogí su mano, le fui acercando más y más a mi, agarrando la raíz de su pelo, hasta que junté sus labios con los míos. Esta vez fue diferente. Fugaz, seco e insaciable.

Capítulo 11: Extrañas sensaciones

-Es que no me gustan las cosas refinadas como los restaurantes y demás...- Le comprendí. Me cogió de la mano, en ese momento me di cuenta de que la mía estaba helada,... tenía frío- Sería nuestra primera cita.

-De acuerdo...- Me miró a los ojos intensamente... demasiado, no intentaba averiguar en lo que yo estaba pensando. Me miraba como un enigma, entrecerró los ojos y de repente los ojos se le iluminaron... ¿Qué estaba pasando?- ¿Pasa algo...?

-No... nada- Rió un poco- ¡Vamos princesa!- ¡Qué bien! Así que eso era.. un mote... en fin, algo es algo. Me di la vuelta y le miré, ya que él ya había tomado camino hacia el salón, me encogí de hombros y el rió. Le imité y me dirigí al salón.

Me senté al lado de Niall, que me dio en la nariz, dejando caer un copo de nieve de ella, reímos.

-¿Qué podemos hacer?- Dijo Harry.

-Chicos emmm, creo que debemos hablar de una cosa- Dijo Charlotte. Louis empezó a jugar con un mechón de mi cabello.

-¿Qué?- Dijo él. Charlotte se sonrojó... como si estuviera cantando mal ante todo el mundo la peor canción que existiera.

-Soy directioner...- Los chicos se miraron...entendiendo. Sonrieron. Louis me miró (lo tenía al lado, no sé si lo mencioné)

-Lo sabes...- Le dijo Zayn, que se acercó a ella- Gracias, puede que haya sido la mejor decisión actuar como tú- En ese momento caí en que Zayn tenía unos ojos muy cristalinos frente a los sentimientos, a pesar de ser negros... como los míos. ¿Seré más fuerte yo?¿Me costará más mostrar lo qué siento?¿Soy peor persona? NO lo entiendo... Zayn miraba a Charlotte arrodillado, como si se fuera a declarar, sumiso. Charlotte empezó a reír como una loca. Zayn le miró sin comprender.

-Perdona... es...es que tengo a uno de mis direction FAVORTITOS arrodillado ante mí y diciéndome gracias- Se tapó la boca como si la fueran a asesinar por decir eso.. pero Zayn solo sonrió. Ese gesto la mató. Valerie decidió acabar con esto.

-¿Dire qué?¿Qué está pasando?- Dijo ella.. demasiado cortante.

-Tienen un grupo...- Me limité a decir yo. Louis me miró, extrañado... y diría que por un momento... mal.

-¿Lo sabías?¿Cómo?- Dejó de jugar con mi pelo.

-Estaba renovando la música de mi móvil y aparecisteis vosotros...- Give me five! Por fin... se nota que ya nos trabajamos las respuestas. Asintió, muy seguro. Niall me miró y por lo contrario, completamente desconcertado. Le devolví la mirada.

-¿Desde hace cuanto lo sabes?- Dijo él. Cortante, firme pero... educado. Curioso tono, lo llamaré; cortanfirmecado ;)

-Desde esta mañana- Dije yo con ese mismo tono.

-Pues vale- Volvió a repetir con esa voz.

-Pues muy bien- Dije igual.

-Pues ya está- Dijo con ese tono, y me sonrió. Bien, sabe calmar situaciones tensas. Aunque le incluyan. No está mal.

Todos reímos ligeramente. Se hizo tarde, tuve que volver a casa...

Les di los regalos correspondientes a cada una mientras se dirigían a mí y subí hacia mi habitación sin decir palabra.

Me lancé de cabeza a la ducha, llevaba mucho frío en el cuerpo... me di una buena dicha de agua caliente. Noté rápidamente como mi pelo se mojaba y como la humedad y la nieve desaparecía de mis huesos y mi cuerpo... estaba helada y no me di cuenta. Desgraciadamente llegó la hora de salirse. Me fui a mi habitación y me puse el pijama.

Bajé un momento a desearles Felices Navidades a mi hermana y a mi madre. Subí las escaleras, apagué las luces y me metí en la cama. Suave, tenía unas ganas de dormir... mi cara rozó la almohada y caí en un profundo sueño.

Estaba en un bosque, nevado. Pero no nevaba, sino que llovía. Tumbada en la nieve, decidí refugiarme bajo un árbol. Miré al cielo y mis ojos se volvieron de su color, azules. Nieve blanca cayó sobre mi cabello naranja mojado, volviéndolo de este color. Dejó de llover y los rayos de sol lo volvieron rubio. Avancé hacia un lago próximo para ver que había pasado. Me miré en el reflejo del... agua. No había hielo. Mi reflejo era Niall... me toqué el rostro... pero seguía siendo yo... Una piedra cayó sobre su reflejo y desapareció. Me sentí vacía. Me di la vuelta, asustada, para ver quién lanzó eso. Tan solo había un lobo blanco, de ojos negros... mirándome. Sin saber por que, me lancé al agua. Y ahí acabo todo. Solo pude ver como los últimos rayos de sol atravesaban el agua, dejando ver la luna... me hundía. Y cerré los ojos con el último susurro del agua y la clara luz de luna penetrando ahora en las cristalinas aguas del blanco bosque...

Abrí los ojos... los rayos de sol chocaron contra mi cara, pero no me molestaba. Me levanté y me dirigí a la cocina a desayunar. Me tomé mis cereales favoritos y un vaso de zumo de naranja. Al terminar, subí arriba y me vestí. Louis me envió un mensaje:

-¿Recuerdas lo del parque de atracciones?¿Qué tal si vamos hoy?

-Sí

-A las 4

-Ok un beso!

-un beso!

Supongo que habrá que esperar a las cuatro... a sido un día muy... raro.

Capítulo 1D: ¡Navidad!

-¡No hay tiempo!¡Déjame hablar!¿Recuerdas Louis, Niall, Zayn y compañía?-

-Sí, por supuesto-

-Tengo algo importante que decirte sobre ellos...-

-¿El qué?-

-Escucha, no sé si lo sabías, pero soy directioner. Haber, no soy súper fan, pero les oigo un poco, a penas los he visto en imágenes ni nada...-

-¿Directioner...eso qué es?-

-¿Sabes quienes son One Direction?- Caí en la cuenta y empecé a relacionar todo, como un rompecabezas.

-Lo acabo de descubrir, de hecho...-

-¿Cómo? Está claro que necesito hablar contigo en persona, ya-

-No podemos, hay que ir a casa de los chicos-

-¡Pues entonces dame un momento y déjame hablar!- Estaba muy rara, la verdad.- ¿Cómo qué sabes quienes son?- Tenía que pensar una respuesta rápida...

-Louis es mi novio, busqué su Twitter, y lo encontré-

-¿ERES LA NOVIA DE LOUIS?- Parecía extrañada, aquel día que estaba ¿en las nubes? Bueno, espera. Es lo menos que podía hacer.

-¡Te veo allí!- Le colgué.

Me dirigí a la casa de los chicos... una vez allí llamé al timbre y abrió Liam. Allí ya estaban Charlotte, Amanda y Valerie. Sarah apareció ahora por detrás mío.

-¡Hola!- Me saludó muy alegremente. Extendió el brazo y aún detrás mío le dio su regalo a Liam. Era un bolsa pequeña y de colores. Liam la abrió un poco.

-Mola, gracias- Se metió dentro de la casa dejando la puerta abierta para que pudiéramos pasar.

-¿Qué le has dado?-

-Necesitaba una funda para su móvil. Una cosa original, digamos. Tiene dibujada una barra de chocolate- Sonreí y me devolvió la sonrisa. Entramos.

Había un bonito árbol de Navidad junto al sofá. Louis me miró y abrió mucho los brazos. Se acercó y me abrazó suavemente, pero con protección. Me gustó. Pasó sus brazos alrededor de mis hombros y me llevó hacia el sofá ¿Pero qué se ha creído? ¿Qué no se andar? Bueno, la verdad es que estaba un poquito embobada con él ¿ALGÚN PROBLEMA?

Me dio una bolsa decorada muy bonita y me sonrió. La cogí y la abrí. Había una caja de terciopelo negro (No os asustéis, era grande. No era de un anillo) La abrí, creo que mi gesto resultó impactante para Louis, se puso nervioso, esperando una respuesta.

-¿Y..?- Dijo, él, esperando aún esa respuesta.

-Me encanta...- Dije con una voz débil.

Louis se alegró. Entonces caí en la cuenta... ¿le gustará mi regalo? Es una cosa amorfa comparado con esto... Miré con desilusión mi regalo y después a Louis. Se lo di y cerré los ojos. Lo abrió, sonrió. Abrí los ojos, permanecía callado...decidí reaccionar.

-Quería que... tuvieras algo con lo que recordar los buenos momentos,... y poder revivirlos una y otra vez,... cada vez que me eches de menos. Solo con mirarlo...- Ahora era yo quien esperaba una respuesta. Louis dejó de mirar su regalo y me observó. Se acercó a mi, me besó rápida y ligeramente, pero fue reconfortante. Cerré los ojos.

-Es increíble- Dijo- ¿Lo has hecho tú?

-Sí- ¿Qué?¡Es verdad!

------------------

Repartí el resto de regalos, y yo también recibí, sobre todo, ropa. Y no me desagrada.

Caí en la cuenta ¿Y Niall? Me puse pensativa. Que pena... había conseguido evitar ese gesto mucho tiempo...

-¿Qué pasa?- Me preguntó Louis.

-¿Y...Niall?- Dije, con algo de timidez.

-Está afuera...-

-¿Con el frío que hace?-

-Ve a hablar con él...- Cogí su regalo y me dirigí al jardín. Allí estaba, sentado, muy pensativo, como si no hiciera frío. Al menos yo lo noté, por que me empezaron a castañear los dientes. Me acerqué a él, me senté a su lado, sobre la nieve, bajo el sol... la verdad no se estaba tan mal. Cerré los ojos olvidándome de que el estaba, disfrutando de la sensación. Noté como me miraba y sonreía.

-¿Qué tal?- Dijo con mucha tranquilidad.

-¿Por qué no me lo dijiste?- Dije sin abrir los ojos

-¿Él qué?-

-The X Factor...-

-No podría convencerte... en ese momento no... ESPERA ¿Cómo has...?- Cayó en la cuenta...

-Internet...- Entonces le miré a sus ojos... azules- Feliz Navidad...- Nos seguimos mirando... fijamente...sus ojos transmitían tantos sentimientos... en cambio los míos...nada. Miré al suelo desilusionada.

-¡Hablando de eso!- Cambió de tema, pero no sé si fue lo mejor...- ¡Tu regalo!

-Antes el mío- Supliqué. Accedió. Se lo tendí. Miró sorprendido... fascinado, maravillado... fue increíble, o más bien imposible describir el gesto de su cara.

-La pulsera...¿es esa pulsera...?- Asentí, con un gesto de felicidad.

-La recuerdas... cuando éramos niños... el verano antes de irnos... cada uno hizo una pulsera igual y nos las intercambiamos, para tener un recuerdo... fue la última señal que tuve de ti antes de que...- Me interrumpió.

-La has guardado todos estos años...- Me miró tiernamente. Comenzó a nevar...

Me incorporé.

-Será mejor que vayamos entran...- Me cogió del brazo y me tiró de nuevo al suelo, no me hizo daño.

-¡Espera aún no! Siento si te he hecho daño, pero es que aún queda mi regalo- Sonrió y me dio su regalo... no podía ser.

-Tu pulsera...- Le abracé.

-Entonces será mejor que cada uno se siga quedando con la suya...- Dijo, y acentuó su sonrisa.

Asentí. Me miró fijamente a los ojos...

-Me encantan tus ojos... son tan misteriosos...- Dijo él y soltó una pequeña sonrisa, ...buscando en mis ojos, sin éxito. Me levanté y me dirigí hacia dentro, me siguió.

Louis apareció de repente y me cogió el brazo.

-¿Te la puedo robar un momento, Niall?- Dijo, con ilusión.

-Sí, tranquilo hermano- Le guiñó un ojo.

-Ven aquí princesa- ¿Princesa? En fin... me llevó a la cocina.

-¿Qué te parece si vamos al parque de atracciones mañana?-

-¿Cómo una cita?-

-Es que no me gustan las cosas refinadas como los restaurantes y demás...- Le comprendí. Me cogió de la mano, en ese momento me di cuenta de que la mía estaba helada,... tenía frío- Sería nuestra primera cita.

-De acuerdo...-

Capítulo 9: Answer

-¿Por qué se fue?- Dijo, por fin mirándome.

-Eso es precisamente lo que necesito, una respuesta-

Entonces, cerré la puerta, Charlotte se acercaba para decirme algo, pero no le dio tiempo. Ni quería escucharla.

Subí a mi habitación, me vestí, me lavé el pelo... y me fui a dormir.

--------Al día siguiente---------

No tenía ganas de levantarme, pero entre los pensamientos que se me pasaban por la cabeza, caí en que era 24, y todavía tenía que comprar los regalos. Pensemos... mi madre ese bolso que tanto le gustaba; mi hermana, esa colonia de Channel MIERDA son carísimas; Amanda aquel colgante; Charlotte ese pañuelo estampado; Valerie esa camiseta; Sarah ese par de zapatos. ¿Y QUÉ LE REGALO A LOS CHICOS? Ahora que caigo, Louis se podría considerar mi NOVIO ¿Qué le regalo a un novio? Algo significativo, supongo... Hoy es día de compras.

Y me dirigí al centro comercial, que está muy bonito en Navidad, por cierto.

(Sé que este centro comercial está en Dublín, pero un poco de imaginaciónXD)

Compré todo lo que tenía que comprar, y eran muchas cosas...

La verdad, por muy amiga que fuera de los chicos a esta altura, seguía sin saber muy bien que regalarles. Decidí regalarles ropa de su estilo, zapatos, etc

Menos a Niall, que ya tenía algo preparado y a Louis le iba a hacer algo especial.

Volví a casa y me puse manos a la obra...

Los chicos me llamaron, para que fuera a su casa en un rato, para celebrar la Navidad. Mi madre no estaba, en el trabajo es donde estaba ¿irónico no?

Antes de ir, saqué mi ordenador... y empecé a mirar ropa, noticias sobre mis famosos favoritos... y sin querer puse en Google su nombre;

Niall

Y cuando me di cuenta, abajo, como una de las opciones de búsqueda, aparecía su nombre completo.

Niall James Horan

Le di.

One Direction

¿Qué? Era el primer apartado, en la Wikipedia, le di y empecé a leer. Madre mía... yo no sabía esto. Me sacó del shock mi teléfono, que comenzó a sonar.

-¿Sí?-

-¡Hola (TN)! Soy Charlotte-

-Hola Charlotte... oye ya que estás, aprovechaba para decirte que...-

-¡No hay tiempo!¡Déjame hablar!¿Recuerdas Louis, Niall, Zayn y compañía?-

-Sí, por supuesto-

-Tengo algo importante que decirte sobre ellos...-